Fuente: Mirla Martínez Antadillas/Foto: Pastor Barsallo

Panamá, 6 de marzo de 2015. – El presidente de la República, Juan Carlos Varela Rodríguez, anunció hoy la licitación para construir el nuevo Centro de Custodia para Menores en conflicto con la Ley, el cual estará ubicado en la comunidad de Paso Blanco, corregimiento de Pacora.

Este proyecto, de 6.5 millones de dólares y financiado por la Unión Europea a través del programa de “Security Cooperation in Panama” (SECOPA), canalizado por la Oficina de Seguridad Integral (OSEGI) del Ministerio de Seguridad Pública, fue anunciado por el Mandatario junto al ministro de Gobierno Milton Henríquez y a la viceministra de esta cartera, María Luisa Romero, durante un recorrido que se hizo por el Centro de Cumplimiento de Menores en Pacora.

En el recorrido las autoridades pudieron observar la clínica, la cocina, los talleres de pintura, informática, serigrafía, sastrería, construcción, panadería, área educativa, así como las diferentes fases donde están los jóvenes y quedaron impresionados por los trabajos que se realizan. “El Estado está apostando a ustedes, tienen que ser ejemplo y los voy a acompañar en este proceso”, dijo el Presidente.

El jefe del Ejecutivo también anunció la licitación de un Centro de Transición para los jóvenes que cumplan la mayoría de edad en el Centro de Cumplimiento de Pacora y que participan en programas de rehabilitación.

El ministro Henríquez, la viceministra Romero y la directora del Centro de Cumplimiento, Lidia Castañeda, explicaron al presidente Varela sobre los avances de los programas y proyectos que se desarrollan en materia penitenciaria en el país.

El nuevo Centro de Custodia, que será construido en los terrenos contiguos al de Cumplimiento, promoverá el mismo modelo de rehabilitación y reinserción, tendrá capacidad para 200 jóvenes y será respetuoso de los derechos humanos de los niños y jóvenes privados de libertad.

Los Centros de Custodia deben constituir un entorno que favorezca la convivencia pacífica entre los menores, lo que incluye condiciones dignas de reclusión, que inician desde la concepción misma de la habitación, libre de hacinamiento y con un diseño que debe respetar la dignidad de las personas que allí se encuentran.

Las habitaciones son compartidas para un máximo de tres personas. Cada dormitorio con un baño propio y un sector para compartir. Deben disponer de espacios comunes para la convivencia, los servicios religiosos, la recreación y el deporte, así como espacios adecuados para visitas familiares.

En el recorrido también se participaron algunos miembros de la Fundación Jesús Luz de Oportunidades.