Fuente: Katherine Palacio/ Foto: Israel Vásquez

Panamá 4 de diciembre de 2014. Si queremos pasar a ser un país de primer mundo tenemos que tener inversionistas de países de primer mundo y esquemas legales y financieros donde la corrupción sea intolerable y donde el servicio público es el principal criterio por el cual los Estados realizan inversiones necesarias, declaró el ministro de Gobierno, Milton Henríquez este jueves en el taller “Descifrando los beneficios de la infraestructura pública mediante el modelo de asociación pública-privada” organizado por la embajada de Canadá.
Durante su intervención el titular de Gobierno, agradeció a la embajadora de Canadá, Sylvia Cesaratto y los expositores, Jean-Sebastien Charron, gerente regional de Export Development Canadá para Centroamérica y el Caribe; y James Lew, vicepresidente señior de Morrison Hershfield Canadá por la presentación de estos esquemas de colaboración público-privada ajenos a la corrupción y enfocados al servicio público de manera óptima, oportuna y de calidad.
Henríquez destacó que «después de años en los que la política era un negocio, este gobierno quiere hacer que la política sea un servicio, ya que a través de la política negocio se contrataron esquemas financieros totalmente en detrimentos de los intereses de la nación panameña con la excusa de que esa era la forma de financiar importantes inversiones de obras públicas».
“En los últimos años dejaron de venir a Panamá inversionistas de algunos países porque la petición de coima era descarada. No tenían ningún tipo de disimulo en la forma como los funcionarios le planteaban estos temas a los posibles inversionistas”, aseguró el ministro de Gobierno.
Por último indicó que Panamá necesita mantener sus niveles de crecimiento, por lo que los inversionistas que se deben traer tienen que ser serios, que no vengan a corromper a nuestros funcionarios, ni a aceptar ese tipo de propuestas si se las hacen y por eso requerimos este tipo de esquemas y conocimiento de países que tienen estrictas normas contra la corrupción en donde sobornar un funcionario panameño seria delito allá y donde se le castiga eficazmente.
Sylvia Cesaratto, embajadora de Canadá destacó que su país es reconocido mundialmente como uno de los mercados más maduros y con mejor desempeño en proyectos de asociación público-privada, también conocido como (P3). En Canadá este modelo se implementó desde 1980 y ha llegado a desarrollar hasta la fecha unos 220 proyectos con un valor de 64 mil millones.
Cesaratto resaltó que Panamá podría beneficiarse con un enfoque similar al modelo aplicado en Canadá, pero adaptado a las necesidades y realidad de esta Nación Centroamericana.