Fuente: Katherine Palacio/ Foto: Israel Vásquez
Panamá 4 de diciembre de 2015. El Ministerio de Gobierno a través de la Oficina Nacional para la Atención a Refugiados (Onpar) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), realizaron este viernes una sesión informativa para los medios de comunicación sobre la integración de las personas refugiadas en Panamá, como parte del proceso de sensibilización que continuará Onpar en 2016.
El objetivo de esta campaña de sensibilización es crear conciencia en la población sobre quién es un refugiado y la realidad del desplazamiento forzado y cómo impacta la vida de las personas. La misma va dirigida a los sectores públicos, empresariales, bancarios, educativos y universitarios de la sociedad panameña.
El ministro de Gobierno, Milton Henríquez, quien estuvo presente en el taller, destacó que Panamá como país de refugio la población deben entender que las personas refugiadas vienen con una carga de traumas, problemas de índole emocional y física, y no solo hay que darles seguridad sino también por humanidad, responsabilidad y respeto a los derechos humanos, se le debe dar la oportunidad de llevar una vida normal y reiniciar una nueva vida.
La Asociada de Información Pública de Acnur, Ángela Flórez hizo una presentación sobre el contexto de los refugiados en Panamá, a la vez explicó la diferencia entre un refugiado y un migrante, destacando que un migrante sale porque escoge en muchas ocasiones el país al que van, la razón por la que salen, y la ropa que van a llevar. Mientras que los refugiados no escogen nada, muchas veces salen con la ropa que tienen puesta, sin pasaporte o documento de identidad, sin los boletines escolares de sus hijos, sin despedirse de sus familias e inclusive algunas son separadas sin saber si se van a volver a reencontrar.
“Los migrantes todavía cuentan con la protección de su Estado, ellos pueden ir a un consulado si algo les pasa en otro país y pedir protección del país donde son. Un refugiado no puede hacer eso porque salió de su país ya sea porque el Estado lo estaba persiguiendo o no podía protegerlo, es por eso que países como Panamá brindan esta protección” concluyó Flórez.
En tanto, la directora de Onpar, Yaribeth de Calvo explicó que, esta dependencia del Ministerio de Gobierno, es la encargada de recibir cada una de las solicitudes y la información que los solicitantes de refugio llevan a diario porque quieren protección y buscan el Onpar, esa ayuda que no han podido encontrar en otros países.
Onpar tiene entre sus objetivos promover el respeto de los derechos de los solicitantes, garantizar un procedimiento adecuado con el propósito de que puedan acceder a todos los servicios que brinda actualmente la institución, además de obtener una adecuada coordinación, planificación y ejecución de las decisiones que tome la Comisión Nacional de Protección para los Refugiados, integradas por diferentes instituciones que se encargan de reconocer el estatuto de refugiado en Panamá.
Desde la década de los años 90 hasta la fecha, Panamá ha reconocido a 2 mil 362 personas como refugiadas.
En lo que va de este año 2015, la Comisión ha reconocido aproximadamente 100 personas otorgándole estatuto de refugiado.
Los solicitantes de refugio en su mayoría son colombianos, pero también hay de Venezuela, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Nigeria, Camerún, Ghana, entre otros países.
El 85% de las personas refugiadas viven en áreas urbanas como el distrito de Panamá, San Miguelito, Arraiján y La Chorrera. El 45% de los refugiados son mujeres y el 35% son menores de 18 años (niños, niñas y adolescentes).
Durante la jornada se presentaron tres videos, el primero sobre el motivo de género como causal de persecución, el cual va a ser utilizado para el proceso de sensibilización que iniciará en el 2016. Los otros dos videos corresponden a “El acceso al procedimiento de la condición de refugiado en Panamá” y “El procedimiento para la determinación de la condición de refugiado en la ONPAR”, los cuales fueron entregados a representantes del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y del Servicio Nacional de Migración.
Maureen Master, Oficial Principal Regional de Protección de Acnur dijo que las personas refugiadas en Panamá, son a menudo invisibles para la sociedad y la falta de conocimiento del estatuto de refugiado ha sido identificada por los propios refugiados como una de las dificultades principales para poder ejercer sus derechos humanos básicos como el acceso a la educación, al trabajo, al libre movimiento y servicios médicos, entre otros.