El sentimiento de nacionalidad, anhelo de Eusebio A. Morales

Finalizando el mes de la Patria, considero es apropiado hacer algunas anotaciones y comentarios. Podríamos decir, que el pionero en la lucha por la consolidación del sentimiento de nacionalidad panameña, fue el Doctor Justo Arosemena. Su inagotable pugna por alcanzar la autonomía del Istmo de Panamá, le hizo pasar a la historia como el “Padre de la Nacionalidad Panameña”. Arosemena fue el primero en sostener y defender, en su ensayo “el Estado Federal de Panamá”, que el pueblo panameño poseía una nacionalidad distinta a la colombiana, sustentándose en argumentos relacionados a su geografía, la gesta independentista panameña, posteriores intentos separatistas y el establecimiento del Estado del Istmo en 1840.

Por otro lado, a lo largo de nuestra historia, pocas personas han sido dotadas con una visión y capacidad de análisis tan brillantes como con las que contó Eusebio A. Morales. Este ilustre jurista desempeñó casi todas las esferas de la administración pública de nuestra naciente República, entre los que destacan haber ocupado la Secretaría de Gobierno en tres oportunidades. Dejó en cada puesto, un precedente digno de imitar, alcanzó una reputación como estadista ejemplar. Son numerosos  los escritos y manifiestos que este gran pensador nos legó y de los cuales, aunque haya transcurrido más de un siglo, se puede extraer una aplicación práctica para el desempeño de la vida pública. Uno de los ejemplos más perceptibles, lo podemos encontrar en su discurso al regresar a Panamá, después de una importante misión diplomática en Argentina en 1916. De manera magistral, realiza un contraste entre nuestra incipiente nación, con aquellos países que habían obtenido su soberanía mediante cruentas y dolorosas batallas. Morales argumentaba que, el motivo principal  por el cual el panameño de su época carecía de un pronunciado sentimiento de nacionalismo, se debía primordialmente a que alcanzamos nuestra independencia de una manera pacífica y por este motivo no asimilábamos lo dificultoso que resulta obtener dicha emancipación. Dicho en otras palabras, consideraba que se necesitaba una causa tangible que perdurara en el tiempo y que le hiciese saber a los nacionales, el valor que representa la soberanía istmeña. Morales proclamaba que el remedio es despertar, desarrollar, engrandecer y ennoblecer el espíritu nacional. Hacer que el sentimiento de la patria esté por sobre todo otro sentimiento y por sobre toda otra aspiración o ambición individual o colectiva. Por supuesto, no haber pasado por estas cruentas guerras también tiene connotaciones positivas, pues se demostró que con astucia, dialogo y estrategia, se pueden conseguir grandes cosas, posteriores a la era del gran Eusebio A. Morales, como por ejemplo ser un Estado nacional completo con un Canal ampliado, administrado por manos panameñas.

El sentido de nacionalidad, se refuerza al apreciar un país que se ha convertido en una de las economías de mayor crecimiento de la región, gracias al ingenio panameño y a la estabilidad de nuestro sistema político. Tenemos un centro bancario y logístico de renombre mundial, cuyos elementos han hecho posible que, en la casa de Morales, el Ministerio de Gobierno, pronto  tendremos el Centro Logístico Regional de Asistencia Humanitaria (Conocido como el Hub Humanitario), plataforma orientada a la asistencia regional y que facilita las actividades de recepción, manejo, almacenamiento y redistribución de insumos y equipo en circunstancias de desastre, donde nuestro principal usuario será el SINAPROC. Componente que vuelve a posicionar a Panamá ante la comunidad internacional.

Por todo lo anteriormente expuesto, despertando, desarrollando, engrandeciendo y ennobleciendo el espíritu nacional, considero que el pensamiento de Morales está vigente, y todos debemos sentirnos orgullosos de ser panameños, debemos cuidar nuestra casa involucrándonos en la vida pública, ser buenos ciudadanos, y devolverle al país un poco de lo que el país nos ha dado.

Publicado por: Ministro de Gobierno Encargado Carlos E. Rubio

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