Panamá, 24 de agosto de 2021. Estamos comprometidos en promover la cultura de paz por medio de herramientas en las que el diálogo es el pilar fundamental para forjar sociedades más pacíficas y participativas, enfatizó la ministra de Gobierno, Janaina Tewaney Mencomo, durante la clausura del post congreso del III Congreso Americano de Mediación “Diálogo, Derechos Humanos y Democracia”.

En este sentido, Tewaney Mencomo resaltó que sin duda el encuentro alcanzó su objetivo de ayudarnos a reflexionar sobre la transformación de conflictos en la región, los avances en los procesos de diálogo como medio para fortalecer la democracia y garantizar la protección y respeto de los derechos humanos.

Panamá fue el anfitrión de este post congreso virtual, organizado por el Ministerio de Gobierno (Mingob) a través de la Dirección de Resolución Alterna de Conflictos (DRAC). La jornada contó con una conferencia magistral y un panel, moderados por la subdirectora de la DRAC, Karen Palacios.

La conferencia magistral “Los Métodos Adecuados de Solución de Conflictos en el marco de los Derechos Humanos y la Democracia”, estuvo a cargo de Francisco Gorjón de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México quien destacó la necesidad de crear políticas públicas que generen una política de bienestar en pro del desarrollo de la mediación. Agregó que en México está previsto en la Constitución que las diferentes leyes deben de prever este mecanismo de solución de controversias.

Mientras que el panel de expertos con el tema “La participación de los abogados en los procesos de Mediación y Conciliación como estrategia colaborativa para la efectividad de los acuerdos”, estuvo integrada por Margie Jaime del Colegio Nacional de Abogados (CNA), Rinee Juliao, Centro de Conciliación y Arbitraje de Panamá (Cecap) y Dayra Pitti, mediadora y conciliadora de Panamá.

Estas últimas coincidieron en que durante el proceso de mediación, el rol principal lo tienen las partes y no los abogados como representantes. No obstante, esto no quiere decir que no tengan una participación activa, ya que lo hacen antes, durante y después de la mediación, analizando las posibles soluciones del conflicto, asesorando al cliente en la elección del mediador, aconsejar sobre sus derechos, obligaciones y posibles compromisos a los que pueda llegar y finalmente, colaborar en la redacción del acuerdo.