Fuente: Fotos: Pastor Barsallo

Panamá 18 de junio del 2015. El Estado panameño cumple con su deber de solidaridad humana al recibir a personas que llegan a nuestra tierra en busca de refugio, expresó el ministro de Gobierno Milton Henríquez, durante la ceremonia de Acción de Gracias que se efectuó este jueves 18 de junio, en conmemoración al Día Internacional de Refugiado en la Basílica menor Don Bosco, oficiada por el Cardenal José Luis Lacunza.

Henríquez, asistió a la ceremonia en compañía de la Vicemnistra María Luisa Romero y Yaribeth de Calvo, directora de la Oficina Nacional para la Atención de los Refugiados (Onpar). El ministro de Gobierno subrayó que “nuestro deber de solidaridad humana con las personas que no pueden ser protegidas por su Estado, es acogerlos y permitirles mantener un estilo de vida digno, mientras la situación de peligro exista en su país de origen”.

En este punto, destacó que el tema de los refugiados en Panamá no es tan difícil como en otra parte del mundo, donde realmente existe un problema físico de acomodo para estas personas y gracias al respaldo de entidades como la iglesia católica y especialmente la que está ofreciendo el Cardenal Lacunza, la situación irá mejorando.

Durante la homilía el Cardenal Lacunza, fue enfático en señalar que “estas personas no realizan estos peligrosos viajes desde África por deporte o por turismo, lo hacen porque buscan vida y mejores días para ellos y sus hijos, y no podemos tener el coraje de negarles el derecho a vivir”.

“El problema de las migraciones no se resolverá solo dándoles refugio, se resolverá cuando la comunidad internacional se dé cuenta que reduciendo la pobreza, la marginación y la violencia en estas naciones, la gente no tendrá ganas de emigrar a otros lugares”, recalcó el Cardenal Lacunza.

De acuerdo con cifras de la Oficina Nacional para la Atención de los Refugiados, hasta junio del 2015, en Panamá hay registrados unos 2,349 refugiados.