Fuente: Katherine Palacio/ Foto: Israel Vásquez

Panamá 30 de septiembre de 2014. Por mandato del Presidente de la República, Juan Carlos Varela Rodríguez, con la Operación «Nueva Esperanza», La Fuerza Pública, se tomó el control de la seguridad interna y externa del Centro Penitenciario de la provincia de Colón, en una acción limpia, dirigida por la Dirección del Sistema Penitenciario, logrando como resultado, el decomiso de armas y municiones, droga, celulares, y otros artículos prohibidos, sin que se produjeran heridos.
El Director del Sistema Penitenciario, Gabriel Pinzón señaló que en este primer día de la operación Nueva Esperanza, se logró además confinar a sus celdas a los privados de libertad, que anteriormente deambulaban por todo el penal sin ningún tipo de control real, como indicó más temprano el Ministro de Gobierno, Milton Henríquez quien destacó que “estamos en una situación de urgencia y no se puede resocializar en medio del caos”. El equipo de trabajo de la Fuerza Pública y el Sistema Penitenciario, apoyados por SINAPROC y el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, además de la Gobernación de Colón, trabajaron en el reacondicionamiento de algunos de los pabellones que presentan daño estructural.
Aún falta trabajar sobre algunas áreas internas del centro y con la colaboración del Benemérito Cuerpo de Bomberos se trabajará en la limpieza del mismo. Las autoridades informaron que la operación continuará durante varios días hasta que se logre el control absoluto de la seguridad en el penal.
Igualmente el equipo interinstitucional que forma parte de la Operación «Nueva Esperanza», entregará a partir de mañana miércoles, camisetas, pantalones cortos, chancletas y artículos de higiene personal, a cada uno de los privados de libertad.
Más de mil 500 unidades de la Policía Nacional, Senafront, Aeronaval y el SPI, ingresaron al centro penitenciario, además de 50 funcionarios de la Fiscalía Auxiliar, que iniciaron las investigaciones principalmente por el ingreso de armas y drogas.
El director de la Policía Nacional, Omar Pinzón advirtió que “Vamos a seguir trabajando para que los ciudadanos se sientan seguros. Esto es solo el inicio de lo que viene porque no daremos tregua a la delincuencia”.
Luego de revisar horas se decomisaron cuchillos, machetes, dos PlayStation serie 3, 2 laptop, más de cien celulares, chips de celular, bolsitas con coca, marihuana, un instrumento musical, un cargador de ruedas, municiones y un total de 12 armas de fuego, entre estas:
Una mini uzi.
Una granada.
3 pistolas 9 milímetros.
Un revolver 380.
Una pistola calibre 22.
3 revolver calibre 38.
Una pistola calibre 25.
Y un proveedor de mini uzi.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, Rodolfo Aguilera, dijo que “La Policía siempre ha tenido responsabilidad dentro de los centros penales y el pie de fuerza que se usa es importante. El mensaje que se manda a la población es que desde las cárceles algunos delincuentes dirigen las organizaciones criminales y hay que encarcelar a los que están afuera para hacer las calles más seguras, no vamos a suspender nuestro plan de Gobierno, habrá prevención y fortalecer a la DIJ y policía para tener mano firme”, dijo Aguilera.
Algunas de las celdas tenían puertas de lujo y teatro en casa. Esta acción representa la implementación de la “Mano Firme”. “Se implementará en todas las cárceles del país y más sobre aquellas personas que no quieran respetar la Ley.
La toma de este centro por parte de la Policía Nacional es una acción temporal, por motivos de urgencia, basado en el artículo 101 de la Ley 55 de 2003, que reorganiza el Sistema Penitenciario en Panamá.
El Centro Penitenciario Nueva Esperanza tiene actualmente una población penal de mil 300 privados de libertad.