Fuente: Mirla Martínez A./Alberto Ortega
Panamá, 25 de mayo de 2016.- El Ministerio de Gobierno, a través del departamento de Proveeduría y Compras Institucionales, declaró desierto este miércoles el acto público de presentación de propuestas y apertura de sobres, por falta de proponentes, para el estudio, diseño, construcción y equipamiento del Nuevo Complejo Penitenciario de Colón, (centros masculino y femenino), cuyo monto de referencia es por 64 millones 88 mil 990 balboas con 28 centésimos (B/ 64,088,990.28).
La directora encargada del Sistema Penitenciario, Sharon Díaz, señaló que ante esta situación, se harán las revisiones pertinentes.
Díaz, destacó que se ha trabajado en un diseño que cumple con los estándares nacionales e internacionales en lo que respecta a la infraestructura penitenciaria que se requiere, precisamente porque hay que garantizar y facilitar el proceso de reinserción social de las personas privadas de libertad.
En este nuevo complejo penitenciario, ubicado en Costa Abajo de Colón, sector Río Piña, corregimiento de Cristóbal, distrito de Colón, se construirá dos (2) centros que tendrá una capacidad para: mil 570 personas privadas de libertad, en el centro penitenciario para hombres y 72 para el centro penitenciario de mujeres. Ambos penales estarán divididos en mínima, mediana y máxima seguridad.
Las especificaciones contemplan áreas comunes (escuelas, clínicas, capilla, templo, auditorio, campo de fútbol). Mientras que los pabellones incluye: cocina, comedor, talleres, área de patio, lavandería, barbería (hombres) y gazebo y maternal (femenino).
Los dos centros serán dotados con la última tecnología de seguridad y vigilancia, equipo tecnológico para el funcionamiento de las áreas administrativas, mobiliarios, así como equipamiento básico para las áreas de permanencia de los privados y herramientas para talleres, al igual que las aulas de clases equipadas.
Este nuevo diseño del Complejo Penitenciario de Colón, contempla para el nuevo Centro Femenino de Colón, la construcción en un espacio separado al centro penitenciario de hombres y ha sido diseñado tomando en cuenta las Reglas de las Naciones Unidas para el tratamiento de las reclusas y medidas no privativas de la libertad para las mujeres en conflicto con la Ley (Reglas de Bangkok), que establecen recomendaciones a los Estados para el desarrollo de una política penitenciaria que atiende las necesidades y requisitos específicos de las mujeres en privación de libertad.
