En Panamá existen diversos centros de atención/orientación para personas con discapacidad, siendo el más relevante a nivel de gobierno la Secretaria Nacional de la Discapacidad (SENADIS), que brinda orientación y en algunos casos asistencia dirigida a personas con discapacidad.

La legislación panameña establece que el sistema educativo ofrecerá educación de calidad, en todos los niveles, a la población estudiantil que presenta Necesidades Educativas Especiales (NEE), ya sean temporales o permanentes (Decreto Ejecutivo n°1, del 4 de febrero del 2000).

Panamá ofrece distintas alternativas educativas, según el tipo de discapacidad, tanto en el sistema educativo regular (aulas especiales o aulas regulares con refuerzo) como en las instalaciones del Instituto Panameño de Habilitación Especial – IPHE (que maneja escuelas y programas especiales).

Las personas con discapacidad no tienen límites de edad para la escolarización. Por ejemplo, hay escuelas para adultos con discapacidad visual como la Escuela Andrés Toro, donde se capacita en oficios.

El IPHE cuenta con una Escuela de Enseñanza Especial y un Programa de Estimulación Precoz, además de programas especiales para personas con la discapacidad auditiva, discapacidad visual, autismo y parálisis cerebral, entre otros.

Además, se puede acudir a la Escuela Vocacional Especial gestionada por el IPHE, dirigida a personas con discapacidad, y a organizaciones no gubernamentales que orientan y apoyan en la inclusión de las personas con discapacidad como la Asociación Panameña de Industrias de Buena Voluntad.

Las personas refugiadas con discapacidad pueden ingresar a cualquiera de los programas descritos siguiendo los criterios de acceso en cada caso. Organizaciones como RET Internacional apoya en el acceso y permanencia escolar de niños, niñas y adolescentes, independientemente de su condición.